CONSTITUIR UNA SOCIEDAD EN IRLANDA – Claro que sí

Esta semana en Likum Abogados & Economistas hemos asesorado a un cliente interesado en constituir una sociedad en Irlanda. En concreto, se trata de un grupo de sociedades del sector informático con oficinas en España, pero cuyos trabajadores se encuentran teletrabajando fundamentalmente por Europa, y que presta servicios a clientes de todo el continente.

La pregunta del cliente es sencilla: si mis trabajadores y mis clientes están por toda Europa, mis oficinas pueden encontrarse en cualquier lugar, y además desarrollo negocio en Irlanda, ¿por qué no puedo constituir una sociedad en ese país?

Evidentemente no hay ningún motivo que se lo impida.

Ahora bien, no podríamos recomendar a un cliente español, con oficinas y trabajadores en España, con su actividad centrada aquí, que constituyera una sociedad en el extranjero, solo, es obvio, para aprovecharse de una fiscalidad más beneficiosa. Precisamente por ese motivo, para evitar fraudes, la normativa irlandesa exige como requisito imprescindible que toda sociedad irlandesa sea titular de una cuenta corriente abierta en una entidad bancaria del país, y que tenga al menos un administrador con residencia irlandesa.

Cumplidos estos requisitos, los trámites para su constitución son esencialmente dos.

Por un lado, el mercantil, con un primer paso por la Companies Register Office que puede llevar unos 7 días, y otros 7-10 días para dar de alta la sociedad en el Revenue. Lo cual sin duda resulta de una agilidad sorprendente si lo comparamos con otros sistemas.

Pero esta agilidad tropieza con el segundo trámite, el bancario, el de la apertura de cuenta corriente irlandesa. Que por las medidas exigidas en materia de seguridad, control de blanqueo de capitales y prevención del fraude, puede tardar entre 45 días y hasta 2 meses. Sin duda, bastante más tiempo del que habitualmente exigen la mayoría de las entidades bancarias de la Unión Europea para la misma finalidad.

Pero analizado en su conjunto, incluso 2 meses sigue siendo un breve lapso de tiempo, para disponer de una sociedad operativa en otros países de nuestro entorno. Y todo ello con las ventajas que proporciona Irlanda. Fiscales, por supuesto. Pero también de agilidad y flexibilidad en la llevanza diaria de la sociedad.

08/10/2021 – VALENCIA. Escrito por Enrique Calatayud Bonilla.