LAS “FORMALIDADES” DEL PROCESO CIVIL – Cualquier error puede arruinar un procedimiento

Esta semana en Likum Abogados & Economistas hemos visto con asombro cómo un error cometido por la otra parte, ha significado que se sobresea un proceso civil (archive, dicho coloquialmente), sin posibilidad de continuar.

Debemos comenzar explicando que todos los procedimientos judiciales tienen su propia y distinta normativa reguladora, en lo que respecta tanto a la presentación de los escritos que los inician, es decir demanda o querella, a la proposición y práctica de la prueba y a la celebración de vista. Estas son las actuaciones que conllevan más carga de trabajo para el abogado, y donde este asume gran parte de su responsabilidad profesional sin duda, pero no son las únicas.

Existen innumerables escritos llamados de “trámite”, que pueden parecer sin importancia, pero que también la tienen. Puesto que un error en dichos escritos dará lugar en muchas ocasiones a que quien lo comete ya no pueda continuar litigando. Que es precisamente lo que nos ha sucedido esta semana.

Tuvimos sentencia favorable en el Juzgado de Primera Instancia. La otra parte presentó recurso de apelación ante la Audiencia Provincial. Nosotros presentamos nuestra oposición a ese recurso. Esos son los, digamos, escritos “importantes”.

El siguiente, se supone que muy básico: presentar un escrito simplemente de personación, para que la Audiencia Provincial reciba el recurso de apelación y nuestra oposición, los tramite y dicte sentencia. Bien, pues la otra parte lo presentó donde no correspondía, cometió, por tanto, un error en ese escrito de personación.

Y sucedió lo inevitable.

La Audiencia Provincial resolvió que la parte contraria no había cumplido con su obligación, y directamente lo tuvo por no presentado. Lo que significa que ese recurso no puede continuar, y por ello la sentencia ganada por nuestro cliente es firme e inatacable.

Todo ello, por un error en un escrito de “trámite”. Que ya decimos, llevarán más o menos dedicación o estudio, pero resulta evidente que a la vista de lo sucedido no deberíamos considerar ningún escrito como de “trámite”.

11/02/2022 – VALENCIA. Escrito por Enrique Calatayud Bonilla.