INTERVENCIÓN DE COMPRAVENTA DE UN INMUEBLE- Servidumbre de paso y mucho más

Esta semana en Likum Abogados & Economistas hemos intervenido en la compraventa de un inmueble en primera línea de playa en la Costa Blanca no apto para cualquier comprador. Y no por el precio alto pero muy competitivo, sino porque en las Escrituras Públicas aparecía que el inmueble estaba afecto a una servidumbre de paso, a una expropiación forzosa y a una prohibición de disponer.

En las Escrituras Públicas se mencionaba una servidumbre de paso, pero no se describía, no había más información, por lo que teníamos la duda de si era en beneficio del cliente o en su perjuicio. Resultó ser lo primero. Hace años solo se podía acceder a este inmueble a través del vecino y ese era el motivo de que existiera esa servidumbre. Sin embargo, posteriormente al inmueble se le dio salida directa a la vía pública, y la servidumbre dejó de tener sentido. En cuanto al expediente de expropiación forzosa, en su momento el planeamiento urbanístico contemplaba ampliar la vía pública, lo que significaba que nuestro cliente perdería parte de su parcela. Sin embargo, esta ampliación nunca se llegó a ejecutar, por lo que bastó un simple trámite en el Registro de la Propiedad para cancelar esa anotación.

Y finalmente el inmueble también tenía una prohibición de disponer. El padre del actual propietario se lo había donado a cambio de que su hijo le pagara una pensión de alimentos. De modo que no podía venderla mientras viviera su padre. Es una prohibición casi de “laboratorio” que se ve en pocas ocasiones, pero que no impidió la venta ya que el padre había fallecido hacía unos años y no había ya obligación de pagar esos alimentos.

Era necesario, pues, que el comprador acudiera a un despacho de abogados especializado y confiara en su consejo para seguir adelante con la operación. Y así fue. En menos de dos meses todas las cargas estaban canceladas, y a día de hoy el actual propietario disfruta ya de su inmueble con acceso directo al mar.

19/02/2021 – VALENCIA. Escrito por Enrique Calatayud Bonilla.